Terra Remota es una bodega nacida en 1999 cuando la familia Bournazeau Florensa adquiere una propiedad de 40 ha. Situada en el extremo noreste de la península ibérica, en la comarca gerundense del Alt Empordà, y adscrita a la DO Empordà.

Situada en las cercanías de los pueblos de Capmany y Sant Climent Sescebes, en el centro de una zona boscosa, protegida de la tramontana por la sierra de la Albera, a 15 km del Mediterráneo, con una altitud de 140 metros sobre el nivel del mar y con un suelo de marcado carácter granítico. Un sitio solitario, cautivador por su apariencia de lejanía respecto al resto del mundo, justifican el apelativo con que Terra Remota ha bautizado a su proyecto. Paradójicamente, pese a lo remoto de la localización, esta zona ha estado ocupada por comunidades humanas desde tiempos remotos. Así, restos de asentamientos pertenecientes a la cultura ibérica se han documentado en la zona, lo cual da cuenta de la longevidad de la humanización en este territorio. En su homenaje, Terra Remota ha utilizado como logotipo dos símbolos atribuidos a estas comunidades antiguas gravadas en unos bloques de granito: O+

Terra Remota es una bodega nacida con una marcada sensibilidad hacia el territorio donde está asentada y consecuente en su integración con el paisaje natural que la rodea. Todo ello constituye la espina dorsal de la filosofía de Terra Remota y compromete su actuación en todos los sentidos.